- Falta de vitalidad. - Decaimiento general. - Ojos tristes y llorosos, - Apatía, desgana, desanimo, tristeza..., - En algunos casos, fiebre inexplicable. - Se puede confundir fácilmente con la depresión (solo que no se cura con medicamentos). - Bostezar durante todo el día. - Estar de mal humor. - No tener ganas de hacer nada. - Sufrir ciertas molestias físicas (principalmente, dolor de cabeza o falta de apetito). - No poder pensar claramente. - Tratar mal a los demás. - No poder resolver los problemas inmediatos. - Sentir disgusto por todo aquello que siempre nos resultó— grato. - Falta de apetito, llorar sin motivo, gritar, estar molestos e inquietos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario